El primer partíu de la pretemporada xugámoslu nel campu del Montevil, un campu perguapu de yerba artificial. Yera un tornéu ente tres, el Montevil y los dos Indus. Nosotros somos el Indus A, ganamos 3-0 a los nuestros collacios y empatamos ensin goles col Montevil. A lo cabero ganáronmos a los penaltis.
Dempues xugamos un tornéu en casa, nel`Frontón, que ye´l nome del nuestru campu. Ganamos al Montevil y perdimos por
1-0 col Manuel Rubio, que esti añu va xugar na segunda categoria.
Al sábadu siguiente ganamos a los de La Quinta de San Eutiquio por 12-1 y al dia siguiente, de domingu, untámos yos los focicos a los del Veriña, nel so campu.
Quedábamos l´últimu cartuchu, La Braña, con fama gayasperos, corrimos como llocos tol partíu y casi al acabar, fici el gol del triunfu, costomos pero conseguímoslo.Los nuestros nomes son: Juan Pablo, Iván, Pedro, Marcos,Rubén, Sergio, Enol, Dimas, Martín, Adrián, Mikel, Montes, Valdés, Jorge, Raul y yo mesmu, llámome Álvaro.

A lo largo de esta semana los alumnos/as de Tercer Ciclo han realizado una visita a la Bolera Reculta en las clases de Educación Física, para llevar a cabo una actividad que tiene como finalidad el conocimiento y práctica de tres de los deportes tradicionales asturianos más conocidos: Los Bolos (cuatreada), La Llave y La Rana.

El presente curso, un nuevo equipo dirige la asociación de madres y padres de alumnos, compuesto por siete miembros y con ganas renovadas, encaminan las actividades propias del AMPA, haciendo un llamamiento a la participación de todos y todas.

Velar por la buena relación profesores alumnos, que el centro cuente con medios físicos y humanos y organizar tareas extraescolares, que permitan a nuestros hijos llegar a otras materias o perfeccionarlas, es eje central de nuestra tarea.

Evidentemente para hacer todo esto posible, desde la recién nombrada dirección de la asociación, necesitamos no solo el apoyo de todos, que esperamos contar con él, sino la colaboración de madres y padres, para hacer posible el funcionamiento de cada una de ellas.

El ámbito de la escuela, como centro de formación de nuestros hijos es sin duda alguna, una etapa que marca el futuro de los niños y niñas, más allá de la formación académica, de los conocimientos adquiridos.
Es también la percepción del ambiente en que se crían, entre la escuela y el recorrido a casa, las relaciones y la forma de relacionarse que ven en los mayores. Su referente más inmediato, la buena educación, los saludos, las conversaciones y la solidaridad entre los mayores.

Este entreacto, a la entrada y salida del colegio es también una ventana por la que miran nuestros hijos y fijan un comportamiento acorde con nuestras actitudes, nuestros comportamientos. No es por tanto irrelevante nuestra forma de proceder para ellos.

Estamos convencidos de que en muchos casos, no reparamos en la importancia que tiene la convivencia, y también estamos convencidos de que la ausencia de la misma lleva al aislamiento. A que los niños cada vez estén más solos.
Ejercemos con nuestra actitud un sobreproteccionismo que perjudica a nuestros hijos, que no les permite ser ellos, jugar libremente, ser niños como nosotros lo fuimos.

Hagamos del patio de la escuela un lugar de solidaridad, de encuentro, de tiempo distendido. Evitemos las prisas en la medida de lo posible y démosles su tiempo, en el que disfrutan con sus juegos, con sus amigos. Porque la Escuela no se repite y esta edad que hoy tienen tampoco. Que no vean como una obligación y que los padres no lo veamos como un lugar donde “librarnos” unas horas de ellos.

Entre todos, podremos hacer de la escuela una etapa mejor, crear actividades que favorezcan la convivencia, hagamos de la asociación y del patio, un lugar de encuentro de las madres y padres, por ellos.

Si todavía no te has asociado, ¿a que esperas?, este puede ser el primer paso.

La eliminación de un puesto de Auxiliar educador, en nuestro Centro, y la necesidad de recuperarlo, obligo a que las madres y padres nos movilizásemos.

Como esta historia por sabida, sufrida y vivida, nos es conocida, empezaremos por el final:
La Consejería repuso el puesto y aunque con un mes y once días de retraso, se incorporó el Auxiliar que venia ocupándolo los últimos dieciocho años.

Saquemos pues, de esto alguna enseñanza:

En primer lugar, sirvió para que muchísimos padres y madres supieran que existía este puesto, y que al fallar una pieza de la maquinaria escolar, todo sufría contratiempos. Evidentemente la carencia del mismo alertó de la necesidad de recuperarlo, y despertó en todos, más en unos que en otros, la necesidad de no volver atrás, no perder nivel educacional, de exigir que nuestros hijos tuvieran la misma atención, al menos, que en el curso anterior.
Estas cosas son cotidianas en los centros, y son un pequeño número de personas quienes lo detectan y piden ayuda.
La puerta más cercana es la del AMPA, para desde aquí encaminar la solución del problema a la Dirección del Centro y si procede, a la Institución correspondiente. Este es nuestro cometido, y lo hacemos con gusto, ya que nuestra aportación es voluntaria. Sin embargo el apoyo de madres y padres, el calor de la solidaridad, hace que el esfuerzo se vea compensado. Por eso es importante vuestra participación.

En segundo lugar, esta lucha reivindicativa que abrió un espacio de solidaridad entre niños, padres, madres, familiares y muchos otros que nos apoyaron: las Asociaciones de Vecinos, las asociaciones de otros colegios, los medios de comunicación.
De ahí el resultado, de la suma de razones, la persistencia en defenderlas, de tomar el problema de todos los niños, como el de uno solo, y de defender la necesidad en todas las instancias con competencias. Mereció la pena porque el resultado lo valía, pero también mereció la pena porque se desentumecieron algunas mentes y recuperamos el espacio de la reivindicación, de ocupar la primera línea en defensa de los intereses de nuestros hijos. Así como el poder demostrar que las reivindicaciones justas se pueden ganar.
Creemos en el valor de la Solidaridad, recuperar los valores de defender lo justo, también ha sido una buena lección para nuestros hijos.

Como en todo, puede haber diferentes formas de ver las cosas, habrá quien comparta estas opiniones, y quien legítimamente tenga otras, lo que no es malo si se exponen, si sirven para aunar, para aglutinar, para crear un ambiente de debate que enriquezca a todos, y agrupe a todos.

Porque en definitiva el único objetivo, son nuestros hijos, su formación, conseguirles condiciones adecuadas, los mejores medios para que desde la escuela pública salgan a ese mundo al que se tienen que incorporar, en las mejores condiciones, con la mejor formación y conscientes de que nada es gratis, que hay que luchar por ello.