El miércoles 13 de mayo vino al colegio Lloréu el campeón del mundo de peonza. Estábamos todos muy nerviosos porque sabíamos que el que
quisiera iba a participar en la exhibición.
Salimos al patio los alumnos, los profesores y el campeón,
Mauricio. Estaba todo preparado para rodar nuestras peonzas.
Mauricio fue el primero en hacer una exhibición de trucos
con la peonza., y luego eligió a unos chicos y después a unas chicas, entre las
que me encontraba yo.
Tiramos las peonzas a ver cuál aguantaba más y tuve la
suerte de que fue la mía la que lo hizo. Algunos de mis compañeros me animaban
para que ganase.
Cuando gané Mauricio me regaló una de sus peonzas y me puse
tan contenta que casi no me lo creía.