El
28 de noviembre y con motivo de la Semana Europea de Prevención de Residuos, se
celebró el concurso de “tortillas con sobras” en el CP Lloréu. Bajo el lema “la
comida no es basura” invitamos a la Comunidad Educativa a participar con sus
recetas de sobras para darlas a conocer y así ampliar nuestro recetario. Lo
importante es reutilizar los alimentos
que nos quedan del día. Así fue como se nos ocurrió realizar este concurso sin
premio material. El premio es estar unidos bajo el mismo objetivo y así ganar
todos.
Difícil
tarea la del jurado. Colocadas en cinco mesas estaban las veintitrés tortillas
cocinadas por las familias participantes y otras fuera de concurso, por
gentileza de madres del jurado y dos tortillas más salidas de la cocina del Bar
Vegadeo.
Después
de mucho deliberar el jurado selecciona dos tortillas una por su sabor y otra
por su presentación. Las familias ganadores estaban en las aulas de 5ºA y de 5ºB. Al término de la
deliberación acudieron al centro a hacerse la fotografía antes de que diéramos
paso a la degustación de sus tortillas.
Dos
reporteras de Canal 10 filmaron el taller de juguetes reciclados (aula de 4ºB)
,la deliberación del jurado y entrevistaron a las colaboradoras que estaban en
el salón. Todas estuvieron de acuerdo al afirmar que había sido buena idea
celebrar el concurso y que el objetivo propuesto se había alcanzado con creces.
Ahora tenemos muchas recetas disponibles para mejorar nuestros platos.
De
la panadería Luis llegó el pan que nos sirvió para acompañar los pinchos de
tortilla. Los primeros en llegar al salón fueron los pequeños del cole que
acudieron vestidos con mandiles decorados por ellos mismos. Pensábamos que al
ver tantas tortillas y ninguna de patata no se atreverían a comer, nos
equivocamos. El resto del alumnado comió y valoró algunos ingredientes y en
especial, la tortilla de macarrones que, aunque no fue la ganadora, fue la que
más éxito tuvo; enseguida se corrió la voz y la curiosidad pudo con ella.
Sobró la suficiente
tortilla como para invitar a los padres que esperaban a sus hijos/as a la
salida del colegio, muchos fueron los que intentaron distinguir los
ingredientes utilizados y tomaron buena nota de ello.
Como resultado
final, valoramos la participación de la Comunidad Educativa en la consecución
de un objetivo común. Esperamos que trascienda y que veamos la necesidad de no
malgastar los alimentos que tenemos y la posibilidad de darles un nuevo uso.