La alimentación juega un papel muy importante dentro de la salud física y mental de los más pequeños.


El proyecto denominado Bocata Sano consiste en una actividad formativa lúdica y práctica basada en los principios de la nutrición sana

La dinámica es sencilla y sobre todo muy entretenida para los niños. Formando grupos tienen que contestar a una serie de preguntas sobre hábitos de alimentación. Según el número de acierto, los niños van acumulando puntos. Por último, cada equipo tiene que realizar una compra sana como si de una familia se tratase. Al finalizar la jornada, el equipo con más puntos conseguidos recibe un cucharón y el resto un diploma que les acredita como 'Expertos en nutrición”.

El centro comercial Carrefour nos invitó a este proyecto y allí fuimos los niños y niñas de tercer curso el martes día 16 de octubre a participar en él.

Salimos del cole con mucha ilusión por ver cómo sería. La llegada no estuvo nada mal, nos estaban esperando seis monitores para explicarnos en qué consistía el proyecto. Nos distribuyeron por grupos y nos pusimos un gorro de cocinero, un mandil, anotamos cosas en un bloc de notas y preparamos la lista de la compra.

Empezaba la actividad: escuchamos atentamente las reglas del juego. Si contestábamos correctamente las preguntas sobre la rueda de los alimentos se acumulaban los puntos y habría un grupo ganador. El grupo que más puntos obtuvo recibió de premio una cuchara de madera, los demás grupos también lo hicieron genial. Se nota que llevamos días trabajando este tema en la clase. Las monitoras nada más que hacían que decirnos lo mucho que sabíamos de tipos de alimentos y de la importancia de una dieta sana.

La segunda parte de la actividad consistió en salir a la compra por el centro comercial. Esta vez el juego era meter en la cesta de la compra los alimentos que teníamos en la lista. Un trabajo de grupo que requería atención y organización: no se podía repetir productos y no debíamos olvidarnos de ninguno.

En el tiempo de este juego nos acercamos a ver distintos métodos de conservación de alimentos y no pudimos meter en nuestra cesta ningún congelado porque se estropearía el producto solo por un juego. Lo entendimos perfectamente.

Al volver a la sala, los monitores fueron viendo que en las bolsas de la compra estuvieran los alimentos necesarios para nuestra dieta sana. Cada grupo supo hacerlo muy bien.

Nos dieron un diploma a cada uno y nos aplaudimos por haber jugado a ser mayores y habernos divertido mucho aprendiendo.

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